miércoles, 13 de enero de 2016

SALVIA divinorum trip experience

Hola, me presento, soy el sargento García y hoy, en este blog os traigo nada mas y nada menos que un trip report.
¿Que qué es un trip report?
Un trip report, o lo que es lo mismo un "reporte de viaje" es un relato en el que cuento mi experiencia con una droga o sustancia psicodélica, en este caso Salvia divinorum.

Todo comienza en mi pueblo, era una tarde de aburrimiento, cuando comienzo a vagar por YouTube dejandome llevar por los recomendados hasta que encuentro un vídeo que me llamó la atención.
Se trataba de unos chicos de mediana edad probando lo que parecía una especie de planta seca y triturada (salvia). Mi expectación se intensificó cuando empezaron a fumar la sustancia en una pipa y se comienzaron a apreciar los efectos antes de que puediesen echar el humo de sus pulmones. Eran tan intensos, que se retorcían por el suelo mientras se miraban las manos asombrados, hasta el perro estaba todo preocupado.
Tras unos días de ver el video, comienzo a investigar sobre la Salvia, y para mi sorpresa, esta sustancia es legal en muchos países, incluyendo España.
Y entonces es cuando diversas cuestiones invaden mi cabeza;
¿que se te tiene que pasar por la cabeza estando fumado de eso?
Busqué un proveedor y adquirí un botecito de un gramo de salvia x10 (concentración).
Mientras un amigo mío llega a mi casa desde otra comunidad a pasar unos días, empiezo a pensar que hacer con el producto.
Pues de esto que me encuentro otra tarde aburrido (para variar) decido llamar a unos amigos para enseñarles aquella sustancia, que mas tarde, por la tarde valga la redundancia, decidiremos probar.
Caminamos por mi pueblo hasta un robledal pequeño en una llanura y decidimos montar el campamento.
El suelo estaba lleno de cardos y plantas punzantes, y recogimos una plancha de hormigón de por los alrededores para sentarnos por turnos en ella, así como una especie de trono de fumar.
La tarde estaba tranquila, se podían ver tierras de cultivo a lo lejos exaltadas por la cálida luz de verano de la que gozaba el ambiente, bastante idílico todo.
Saqué el bote y cargué mi pipa.
El primero en probarlo fue mi amigo Ventura. Tomó la pipa y quemó todo su contenido, aspiro todo el humo, y aunque quería darle la tos, no tosió.
Y en efecto, antes de que pudiese echar todo el humo sintió un gran mareo.
Ventura:
- Estábamos los tres normales hasta que noté algo muy raro...
En ese momento quise comprender lo que me estaba diciendo pero fue difícil.
Su realidad se deformó hasta tal punto que todo lo que abarcaba su visión panorámica y visión periférica pasaría a ser una proyección sobre un telón, como si de un proyector se tratara.
Retiró el telón literalmente, y lo que vio fue el fondo de escritorio de windows xp, si si el del campo verde con el cielo azul.
Yo quedé flipando y pensé que me estaba vacilando, pero espera que eso fue solo una parte;
Acto seguido de retirarlo, afirmó que sus manos y extremidades, así como todo lo que podía ver en ese momento, paso a contraerse hasta tal punto de rozar la bidimensionalidad.
Después de 5 a 10 minutos, cuando las cosas se calmaron un poco, ninguno podíamos creer lo que estaba pasando, y la verdad es que nos metió bastante miedo en el cuerpo a Daniel y a mi.
El siguiente en probarlo fue Daniel.
Cargué la pipa mientras Ventura reflexionaba vete a saber de qué y Daniel inhaló de una calada todo el contenido de la pipa. Pasados 10 segundos Daniel echó el humo y comenzó a viajar.
Ventura y yo estábamos sufriendo de la  expectación y queríamos que nos explicase que sintió.
Daniel comenzó a reírse sin motivo alguno fuertemente y a levantar los brazos alocadamente, pensábamos que le había dado un chungo por que también balbuceaba un poco mientras se reía y nos asustamos un poco.
6 minutos más tarde, que es el promedio de vida del alcaloide psicoactivo en el cerebro, le preguntamos entusiasmados a la vez que preocupados, y él, queriendo decirlo todo a la vez, nos contó que había sido el viaje mas alucinante de su vida.
El estaba en una montaña rusa, podía sentir la adrenalina y el aire pegando en su cara. Al lado suyo tenia una señora rubia con rizos de cara desconocida para el, y en el vagón de adelante un señor que por lo que parecía estaba calvo como una bombilla. De pronto empezó a notar una sombra por encima de su cabeza, era lo que parecía ser una manta, pero que en realidad se trataba de Ventura.
Cuando acabo su relato, todo resultaba kafkiano, me parecía que estaban exagerando, y entonces fue cuando llegó mi turno.
Estaba ahí, había esperado dos semanas informandome sobre el tema, los riesgos y los beneficios, todo lo que necesitaba saber lo sabía.

Me puse nervioso, se me aceleró el pulso y no podía parar de ponerme en la peor situación, cargué la pipa y se me cayó la mitad al suelo, tuve que llenarla con todo lo que quedaba, ya que si dejaba un poco, la proporción no serviría para otro viaje.
Me dispuse a fumar mientras los otros dos me miraban medio colocados riéndose tímidamente.
Tomé aire y lo expulse varias veces como ejercicio de liberación de estrés y dilatación pulmonar ya que la cantidad de la pipa era desbordante.
Prendí e inhale, aguanté 10 segundos haciendo una cuenta en mi cabeza.
Llegué hasta el 7 y ahí fue cuando mi cuerpo perdió el control. Estaba mirando hacia abajo sentado, pero entre lo que podía notar, estaba muy lejos de mi cuerpo, aquella persona ya no estaba mirando hacia abajo ya no era una persona, sentía que mi consciencia estaba un metro por encima de mi cuerpo literalmente sobre mi cabeza, y yo lo manejaba torpemente como una marioneta.
Me quedé en silencio por un momento y levante la cabeza para ver, lo que probablemente fue la cosa mas horripilante y tortuosa de mi vida.
A lo lejos había un pinar del que solo se veía una delgada linea en el horizonte, pero esa delgada linea estaba temblando, pasó a ser una grieta, produciendo ondas y parecía querer abrirse como una herida de arma blanca, cada vez mas y mas, y entonces aquí fué donde mi viaje dio un vuelco inesperadamente amargo.
De la grieta salió una cuña en ángulo recto grisácea de enormes proporciones, me envolvió de tal forma que abarcó nuestros 3 cuerpos y con una ferocidad e inmensa violencia me torturó aplastandome el estomago contra una pared repetidas veces.
Entré en pánico, realmente podia verme en una planta de procesamiento de metal encerrado entre dos paredes que iban cerrándose y aplastándolo todo, sentía el hormigón gris, el aire, el dolor en mis extremidades, como se aplastaban cada uno de mis huesos y sobre todo esa entidad observándome desde el cielo sin escrúpulos.
Me encontraba dando gritos de desesperación "SUELTAME PARA POR FAVOR", mi viaje parecía no terminar, todos mis dedos y cada parte de mi cuerpo comenzó a desfragmentaese y multiplicarse  en triángulos pequeños. De una falange salían dos, del fémur otro fémur y de la tibia otra exactamente igual.
Entonces fué cuando comenzó a cesar aquel sufrimiento, y como un bebé aterrorizado abracé a ventura y le dije que hiciese que parase.
Estaba agotado, y por muy increíble que pareciese me seguía doliendo el estómago.
Volvimos a casa casi de noche, cada uno pensando en su viaje e intentando buscar algo de sentido a lo que ocurrió.

Muchas gracias por llegar hasta aquí, por que en sí, el relato se puede hacer un poco pesado.
Compartelo y muestrale al mundo este tipo de experiencias, mas de uno antes de probar la Salvia agradecerá leer esto.